viernes, 30 de mayo de 2008

Dinero raptor

Los disparadores que encontramos día a día para pensar ciertos temas son innumerables. Muchas veces piden a gritos que los escuchemos y en algunos casos con un leve susurro prestamos atención.
El cambio de clima, de una estación a otra, provoca que desesperadamente empecemos a buscar esas prendas de lana, fibra y polar que abrigan nuestros cuerpos... Eso mismo ocurrió el lunes anterior, buscaba y husmeaba por esos rincones oscuros de mi placard para poder encontrar esas ropas. Entre las prendas que encontraba, había carpetas, fotos, cartas, hojas, folios, libros e inmediatamente me vino a la mente que ahí mismo faltaban muchas cosas más, faltaban otros objetos que hacen del todo a una persona, con esos que uno se identifica, se forma. Estaban las fotos que mostraban momentos y seres que me ayudaron, los libros, que gracias a ellos pude asimilar distintos hechos y criticar otros, cartas de personas que creía haber estado enamorado y algunos folios con cartas documento que trajeron a la memoria lo ignorante y malicioso que puede ser el hombre en nombre de su bolsillo. Faltaban comidas, discos, juegos, y algunos consejos de mi madre.
Pero de todos esos objetos que encontré y otros que imaginaba, hallé un pequeño papel con una frase que decía “Hombre: creación de la naturaleza, con razón, habla, actitudes y libertades”... si bien esa es una definición incompleta de su verdadero significado, me provoco una sensación de vacío la palabra “libertades” .
Comparé las libertades que tuvo la raza humana en épocas anteriores, miles de años atrás, incluso prehistóricas, libertad para crear en base a la necesidad, libertad para procrear, libertad para amar y desear al opuesto o al mismo sexo, libertad para intercambiar esas cosas que cada uno producía y les permitía vivir dignamente. Nosotros los seres humanos, hemos dicho muchas veces que el hombre evoluciona sin tener en cuenta lo antagónico de ésta palabra, la evolución parece involucionar proporcionalmente a medida que el tiempo vuela (porque ya no camina, ni corre como antes)...

El hombre contemporáneo no crea por necesidad, lo hace por 2 motivos y uno de ellos fundamental; el primero para brindar comodidad (sillones confortables, casas inteligentes, celulares, vehículos, etc) y el segundo para recaudar. Tampoco puede amar libremente, algunas religiones y leyes prohíben el amor entre el mismo sexo, aborrecen el “engaño” y no permiten que las mujeres o los hombres, que, supuestamente, representan a su Dios en la tierra, puedan desear, “concubinar”, procrear.
Por otro lado el intercambio de producciones alimenticias, textiles, artísticas, actividad más conocida como “trueque”, se ha perdido.
Aunque parezcan temas aislado, todos definitivamente todos, están relacionados con lo mercantil.
Lo económico se apoderó de las ideas, lo comunitario, las necesidades, el entretenimiento. Se adueñó del hambre, de la locura, del deseo, del placer. Corrompió al hombre, violó derechos, hurtó dignidad, achato mentes.
El dinero es el arma más efectiva cuando se quiere asesinar a culturas, pueblos, sociedades. El papel con valor económico se esgrime únicamente para cubrir necesidades individuales y no sociales, éste gran ladrón de vidas, brinda placeres a algunos pocos, haciéndoles creer que tienen el poder pero luego son arrojados como envases descartables hacia la mierda que ellos mismos defecaron, una vez que ya no les sirve.
La economía mundial sigue recaudando millones y millones de dólares, pesos, euros, yenes, reales, o el nombre de moneda que quieran ponerle, pero además éste gran aparato económico llena su estómago de sueños, esperanzas e ideales que no le pertenecen.
Éste engendro acaudalado maneja miles de casas de comidas rápidas, hoteles, hospitales privados, institutos, universidades, medios de comunicación, pero además es poseedor del cementerio más grande del mundo con clientes fijos que el mismo sale a buscar.
Martín Suárez

jueves, 29 de mayo de 2008

Hacia el infinito

Uno se siente insignificante ante la magnitud del universo, sencillamente una minúscula y microscópica partícula de materia, algo insignificante ante tal inmensidad.
Recuerdo cuando me contaron la mitológica o bíblica historia de David y Goliat, mi cara de asombro habrá sido muy exagerada, no recuerdo era muy niño, pero me sorprendí mucho con ese relato. Que un hombre de baja estatura derrotara a un gigante, era impensado, que una materia inferior venciera a algo de mayor materia es como algo ilógico.
Eso que tenemos asimilado como fuerza o poder, son pensamientos ilusorios, que el pequeño no derrote al enorme, es un razonamiento que en varios casos da como resultado falso.
Para éste caso no se tiene en cuenta la astucia o inteligencia del pequeño.
En éstos tiempos, la cantidad es poder y astucia al mismo tiempo. Mientras más dinero tenga soy más poderoso, tengo mayor inteligencia sobre otros, soy muy exitoso.
Éste razonamiento equivocado no tiene en cuenta, algunas miserias humanas, la ambición, la codicia, la indigencia y la corrupción, entre otras.
El ser exitoso económicamente, en eras capitalistas, está asociado a por lo menos dos de esas miserias nombradas, la ambición y la corrupción. Uno puede ser una persona adinerada y de buenos ingresos, por trabajar toda una vida, emprender negocios rentables y poner voluntad y esfuerzo a su trabajo, pero digamos que el hombre rico o millonario de la noche a la mañana, o en apenas 2 o 3 años genera demasiadas dudas.
Esa idea ambigua de ser exitoso y poderoso por la cantidad de dinero que uno posea, solo responde a un terreno capitalista.

Pero el capitalismo no solo nos llevó a equivocar razonamientos que únicamente hablan de, cantidad de dinero igual poder (dinero = poder), también es congruente a que el poder se mida en cantidad de personas. Un dirigente es elegido cuando recibe la mayor cantidad de votos. Esto sí está realmente vinculado a ese razonamiento, porque es cierto que un gobernador o presidente solo puede serlo si recibe la mayor cantidad de votos. Pero aquí la primera pregunta: si una manifestación lleva mucha gente al lugar convocado, significa que ése mandatario tiene poder?, digamos que en tiempos no mediáticos ésta pregunta tendría como respuesta un seguro SI, POR SUPUESTO.
La mediatización de las cosas, en éste caso actos políticos, lleva precisamente a hacer un espectáculo del mismo, ya dejó de ser un simple evento popular para convertirse en una gran organización de concurrencia, y no me refiero a que la misma sociedad se organiza para ir a presenciar tal o cual acto, éstos son organizados.
Esos sistemas de organización pueden ser, desde incentivos económicos, a ideales difundidos mediante propaganda publicitaria, o ambos.
Quiero decir con esto, se puede motivar a la gente que vaya a presenciar un acto político dándole dinero, o confundiendo su pensamiento político mediante los medios de comunicación.
Por un lado los mandatarios de solo 4 gremios de trabajadores agrícolas que, según los medios, representan al campo y por el otro, el presidente, en éste caso Presidenta que representa a la mayoría de los Argentinos, dada que fue elegida por el voto popular.

Altura, cantidad, volumen, expresiones que a gran escala dan poder, pero a veces son simplemente números y eso fue lo que se vio en ambos actos políticos del 25 de mayo, personas, números, cantidad, masa, volumen, de espectadores, que incentivados y/o mediaticamente confundidos, concurrieron y gritaban a favor de los mandatarios.
Hace falta aclarar que para éste caso tampoco importa la CANTIDAD de personas que fueron a un acto o al otro, como tampoco importó la altura de Goliat al ser vencido por David?, lo único que atañe, para ambos casos, y desterrando el pensamiento capitalista de éste razonamiento, es lo que está más cercano a lo cualitativo y no a lo cuantitativo, y solo podemos hablar de calidad cuando tenemos propuestas vinculadas a la existencia, a favor de la vida, en contra de la muerte y del hambre, en una palabra en beneficio del hombre.
Martín Suárez

El pensar es un deporte?

No entiendo muy bien que hace en la sección de deportes uno de los juegos mentales más complicados que me es muy difícil comprender, el ajedrez.
Será quizá, que pensando quemamos tantas calorías como entrenando?
O puede ser que siempre que pensamos se activa nuestro metabolismo y expulsamos lípidos.
Sí, soy otro de los tantos que asocia el desgaste físico a algo deportivo y no a un mero, aunque complicado, juego de mesa; Es más, estoy casi seguro que después de haber terminado una partida de truco sigo teniendo la misma panza que antes por más que juegue todos los días a la misma hora durante un año.
Después de haber hecho la prueba por varios meses he llegado a la conclusión que el desgaste mental no es un deporte, es más que eso, es un placer rebuscado que lo encontramos gracias a las cosas que nos faltan, como el afecto de una hermosa mujer por ejemplo.
Ése “placer rebuscado” muchas veces puede derivar en esos juegos tan difíciles, o en otros de entretenimientos como palabras cruzadas, sopa de letras, crucigramas, Playstation y un sin fin de ejemplos, como también regocijarse con la lectura.
Es a partir de éste último ejercicio visual /mental que puedo comprender la asociación que algunos hacen de la mente y desgaste físico, porque cada año realizo ambos, al mismo tiempo y termino muy cansado, gasto calorías, y disfruto de buena lectura si es que encuentro lo que busco.
La feria del libro es un buen ejemplo, sus amplias instalaciones nos permiten recorrer esquivando la gran multitud integrada por niños, jóvenes, adultos y personas mayores de edad, que al igual que uno miran, observan y trotan entre stand y stand pensando que libro pueden comprar, o en que salón deben meterse para disfrutar de las charlas que ofrece ésta gran maratón de hojas de papel.
Ya inmiscuidos en la “selva del libro”, y permítanme éste término porque una vez más el ego porteño nos hace creer que estamos en una zona aislada del mundo de los gritos, los bocinazos y las grandes máquinas de cuatro ruedas, pero dentro nos damos cuenta que la tensión por elegir entre tal o cual libro y esa sensación de soledad que el individualismo trae de la mano, nos recuerda que por más mugidos de vacas que se escuche alrededor y olor a bosta que se huela en el ambiente de la rural de Palermo, estamos en una de las zonas más transitadas y narcisistas de la capital.
La gran cantidad de libros, no de opciones, que nos brinda éstas instalaciones que cada vez pertenecen más a los matutinos diarios de mayor tirada, es una muestra más que por más buen poder de elección que tengamos, nos perdemos entre tanto dato, entre tanta información que nos ofrece éste gran mercado. Es ahí cuando contaminados con tantos títulos (pero no autores), no sentamos en una de esas mesitas que el solo ocuparla obliga a la compra de un rico café, con algo para comer que cuesta aproximadamente lo mismo que uno de esos libros.
Continuando con el término “selva del libro” que tranquilamente se la podría llamar así dado que entre animalito y animalito que uno advierte en esas tapas duras, vemos que algunos ya imprimieron su quintuagésima octava edición, aunque no estén entre nosotros, congelando las ideas e historias de sangre joven, no nos tenemos que olvidar que en ese lugar se apareó la raza “hijisdeputus” en cada golpe de estado y que hoy en día se escuchan gemidos de placer de grandes bestias que se emparejan en búsqueda de una nueva raza similar por esos largos y anchos salones.
Por eso la premisa que en principio me resultaba falsa creo que no lo es, si el pensar está asociado al desgaste mental y físico que uno realiza cada año en la gran carrera de la “selva del libro” tengo que reconocer que el tablero de la reina y los peones es una gran deporte, de mucho menor riesgo, pero deporte al fin.
Martin Suárez

Mucho significado (escrito 03/04/08)

Chorros, negros, indios, cacos, Cakitos, villeros, oscuros, negros de mierda, drogadictos... - ehhh cuánta agresión... y aunque parezca mentira hay personas que no consideran a éstas palabras como agresivas y a otras como, indio, la pronuncian para agredir a alguien que tiene rasgos diferentes. Qué tema. Año 2008, derechos humanos a flor de piel, en nuestro país por lo menos, después de tantos años de democracia éste gobierno fue el único que reconoció que los apodados “terroristas” luego desaparecidos, no eran terroristas, sino que eran chicos, jóvenes que luchaban para cambiar a éste país y convertirlo en algo mejor, también salió a la luz que no existió la tan famosa “teoría de dos demonios” que fue tan bien manipulada por las fuerzas armadas y los medios de comunicación de la década del 70, 80 y 90, que ohhh casualidad son los mismos que salen hoy al aire.

Éste gobierno también abrazó a las Madres de Plaza de Mayo, a las Abuelas,
que tantos años lucharon para sacar la verdad a la luz, verdad que sin lugar a dudas la tuvieron que parir. Después de tantos años los ministerio de desarrollo humano y el de derechos humanos, funciona mucho mejor que antes, pero falta... falta y mucho... Hay que mencionar que la educación todavía es un punto que se tocó a medias tintas, o directamente no se ha invertido en el tema, reestructurar la educación tiene que ver con inversión, económica y mental. Hay que crear nuevos programas educativos que no avalen más viejos parámetros que tanto daño le hicieron al mundo.
Por más que digan que la educación privada es la única que brinda una solución factible a la ignorancia, ésta se hace notar en la gente, que, cuando todavía quiere insultar, y convencido que lo hace, dice palabras como negro, villero de mierda, chino, negro sucio, boliviano, paraguayo, peruano de mierda, etc, etc, etc... palabras que también se escuchan puertas adentro, en nuestros hogares y no solamente los que habitan los mismos. Los medios participan de ésta enseñanza también.

El otro día, escuchando radio pude darme cuenta de que nos falta mucho... Fernando peña hacía la introducción a una nota, en la cuál el entrevistado era Luis D´elia, de una manera digamos, espontánea, Peña presentó a D´elia como... “tenemos una nota de color negro”... si, lo dijo así... si bien para Peña considerado como un trasgresor mediático, esto es común, digo... llamar a las cosas que la sociedad considera como insultos que ya están impuestas como palabras de ofensas, usarlas sin que esto pueda llamar la atención y dañar a nadie, inclusive al entrevistado. Llamar negro a alguien... con lo que todo eso representa, por el uso y abuso de desprestigio que la sociedad le fue dando es cómo decirle a alguien Hijo de puta...
Para nada digo que esto es culpa de Peña, que luego D´elia lo haya insultado tampoco, uno puede justificar y entender que las cosas que dijo D´elia, que tan errado no estaba, las podría haber dicho, sin tanto insulto, pero es comprensible.

La Real Academia Española (RAE) en sus grandes diccionarios y pequeños también pone algunos significados, sinónimos de la palabra “negro”, entre ellos podemos encontrar; oscuro, apagado, noche, deslucido, Infeliz, infausto, desventurado triste, melancólico,, pero también se lee; enfadado, irritado, sucio, ilegal, muy sucio, mugriento, asqueroso, etc, etc, etc.
Otras cosas que nos pueden llamar la atención, en las artes por ejemplo, en las audiovisuales se clasifica como Cine negro a aquel “que se desarrolla en un ambiente criminal y violento”.
Cuando hablamos de magia, calificamos a la “Magia Blanca” como la que se encarga de realizar las cosas buenas y bellas de éste mundo, mientras que la “Magia Negra” invoca a los demonios del universo para realizar todo tipo de maldades.
Hasta simbólicamente la paloma de la paz es blanca, mientras si se cruza un gato negro delante tuyo , es mala suerte.
Trabajar en negro es ilegal y estar en blanco es lo que pide un obrero y los gobiernos de distintos países. Cómo no sentirse insultado al ser llamado negro si una “negra” en música vale la mitad de una nota“blanca”.

Hay que cambiar y si hay que cambiar muchas cosas que hasta hoy, siglo XXI están institucionalizadas. Llamar a las cosas por su nombre, no significa desbocarse, cómo hizo D´elia en el ejemplo con Peña nombrado anteriormente, pero es comprensible que quienes son y somos agredidos desde hace siglos, de boca en boca, por escritos, en instituciones, y en cada lugar del mundo que visitemos, se nos chifle el moño y putiemos a mansalva a quienes hoy en día quieren mantener estas ideologías o no hagan nada para escapar de ellas.
Espero que algún día, no tengamos la mente tan negra, perdón, no seamos tan cerrados y tengamos en claro, perdón... abramos la mente para llamar a las cosas por su nombre.
Martín Suárez

Barrotes que no se ven

Simplemente no escuchamos lo que nos dicen, oímos, como cualquier ser humano o ser vivo de éste planeta. Cómo que no escuchamos? Qué dice éste pibe? Quién sos para decir que todos estamos sordos?... no, no, no, no... no dije que están sordos, miren lo que están leyendo, no vean, como cualquier ser humano o ser vivo de éste planeta...
Éstas son las diferencias que nos permiten pensar, o repetir... éstas son las diferencias que demuestran con quién podemos discutir ciertos temas, o a quién debemos integrar, para no ser tan permeable.
Si bien la verdad nunca es cierta, sino relativa, tenemos en nuestras manos, todo por hacer y no por esperar. El simple hecho de ponernos de pie todos los días, es una acción que no debemos abandonar, pero que no alcanza.

Tampoco alcanza con ir a trabajar, después de tomar el colectivo, tren, subte, para terminar en la fábrica, oficina o en el puerto, levantando mercadería de los barcos.
No alcanza con casarse, tener hijos, formar una familia, llamar a los amigos, hacer negocios, cuidar a los nuestros.
Simplemente todo esto no alcanza, aunque creamos que sí y nos sintamos contentos por ello.
No alcanza con hablar de algo y no dar el ejemplo, tampoco alcanza dar un consejo de esas palabras que un amigo quiere escuchar para dejarlo contento, o ser duro, usando palabras horribles que lastiman aún más al ser querido...

Entonces qué es lo que alcanza... la verdad, casi nada, pero lo más próximo es pensar y actuar para los demás, y ése “demás” no se prolonga solo a nuestro entorno, o a nuestro país, o nuestro mundo, simplemente se prolonga, y mientras más se prolongue mejor aún.
Para empezar debemos hacer todo lo contrario que el sistema actual (que se apoderó de nosotros) hizo, hace y seguirá haciendo... algunos ejemplos; debemos matar la indiferencia, escuchar, mirar, prestar, dar, hacer, no sentirnos especiales por sobre los demás; éste punto es fundamental y dá lugar al individualismo si no lo desterramos.
Individualismo, todo empieza por ésta palabra, el egoísmo, el narcisismo, el amor propio y el odio por algunas personas.

No es casual, que ésta época, que algunos la denominan, como la “era de la comunicación”, estemos mas incomunicados que nunca, como en una cárcel pero sin barrotes visibles, con largos pasillos que cuesta llegar mucho más que antes al diálogo con otra persona. Son esas máscaras que de apoco se fueron metiendo en nuestras vidas, las que no nos dejan mirar a los ojos de la gente que camina a nuestro lado; grandes anteojos de sol (también se usan de noche) que tapan ¾ cuartos del rostro son los preferidos por los más jóvenes, peinados con cabellos planchados que permiten escapar de la mirada directa de los demás ocultándose debajo.
Claro algunos podrían denominarlo simplemente como moda, pero ésta alienación , en donde son todos semejantes, iguales unos a otros, con ropas de colores, medias oscuras y chalecos muy llamativos, permiten escapar al individuo de una manera diferente, se pierden, desaparecen de la vista del otro, siguiendo la moda. Hay que aclarar que esto es manipulado desde los mass-medias y avalado por éste sistema.

Pero la tecnología es la que hace aun más fuerte la ruptura del laso entre individuos, no es casual que, en un mundo donde todo aumenta, absolutamente todo, la tecnología para la comunicación sea uno de los sectores más económicos. Desde 2002 en adelante, por lo menos en nuestro país, se hizo mucho más accesible ése sector en nuestra sociedad; estar constantemente en estado de alerta esperando un simple llamado telefónico, o un mensaje de texto, nos hace dependientes de nuestro nuevo juguete de 200, 300, 400 ó 500 pesos. Esa dependencia nos obliga a no prestar la misma atención a los bellos lugares que nos rodean en el transcurso del viaje hacia nuestro trabajo, a no involucrarnos en la realidad de otro individuo que viaja a nuestro lado.
Si todo esto fuera poco, la aparición de los conocidos Ipod´s (que reemplazan los Walkman) cierran de manera casi perfecta, el circulo de aislamiento del individuo; qué otra idea mejor se nos puede ocurrir para separar totalmente a una persona de todo lo que la rodea enchufando horas y horas de música en sus oídos?
Parece mentira, pero nos dejamos gobernar tan fácilmente, adquirimos todo lo que consideramos indispensable para hacer nuestra vida más feliz y olvidarnos de que el mundo existe, por lo menos durante unas horas, nos convertimos en autistas modernos y útiles muy útiles a los que buscan la NO participación del individuo, la no solidaridad de éste en otras palabras el aislamiento total de vínculos que traerá mayor rentabilidad y menos dolores de cabeza al sistema.
Martín Suárez